jueves, 4 de octubre de 2007

Balista (Roma)

La balista ( del griego ballistēs "arrojar") es una antigua arma de asedio de aspecto y mecanismo similares a los de una ballesta, pero de un tamaño mucho mayor.

Disparaba jabalinas por separado o en pequeños grupos, según el tamaño y estructura del modelo.

Debido a su tamaño, debía sostenerse sobre un
trípode y era manejada por varios hombres encargados de poner los proyectiles, tensar la máquina y liberar finalmente el proyectil.
Si la maniobra se hacía correctamente, el
proyectil salía disparado a grandes distancias y se clavaba en uno o más enemigos.

Se usaba principalmente en los asedios, ya que una vez
montada era difícil de apuntar con ella a objetivos móviles. No obstante, en ciertas ocasiones se incorporaron ruedas al soporte de la balista para poder cambiarla de sitio sin tener que desmontarla.

El modelo original grecorromano disparaba grandes piedras esféricas en lugar de dardos, que comenzaron a adoptarse más tarde. Resulta curioso constatar que fue la balista la que inspiró posteriormente la ballesta manual de la Edad Media, y no al revés.